El canto de las sirenas
Hace un tiempo, en el curso de Lengua Castellana estábamos estudiando un texto de William Ospina llamado El canto de las sirenas, allí el autor hace una fuerte critica a la publicidad, el texto tuvo una influencia en mi y de él nacieron las siguientes palabras de mi autoria:
la publicidad es la mano que sostiene la marioneta.La marioneta somos nosotros, tristes consumistas de un vil mentira. El reductor, el aparato, la licuadora, la crema, el carro, la casa... instrumentos de una belleza infundada y efímera, ganas de ser lo que no somos, Comprar, ganar, se el mejor, siempre el mejor, este es el lenguaje de la publicidad que a diario nos impulsa a ser quien no somos, a comprar lo que no podemos pagar, a tener una mascara de apariencias de alto costo y el estomago vacío.Hay que decir ¡NO MÁS!, desconfiar , rechazar, dar vuelta la cara, exigirnos de verdad, dejar de ser fascilistas: "De eso tan bueno no dan tanto"; y siguen desfilando por las calles cuerpos desfigurados por la silicona, carros de ultimo modelo conducidos por campesinos, hogares destruidos por las apariencias, rostros congelados en los comerciales y estereotipos de una belleza ridícula en cada pancarta publicitaria. ¿Por qué nos gusta sentirnos menos, necesitar más? ¿por qué nuestro complejo de inferioridad?.
Nacimos libres de ataduras, naturalmente bellos, dotados de salud, amor... y nos empeñamos en encarcelar lo que somos, nuestra esencia, el lunar en la cara, los rollos en la cintura, las arrugas por reírse, NO ENCERREMOS MAS NUESTRA ALMA bajo los cánones inventados para hacernos insatisfechos, infelices. Demosle espacio a lo humano, a la generosidad, a la espiritualidad, respiremos aire libre de artificios,¡amemonos! ¡amemonos como somos! aprovechemos el tiempo que nos regala la vida.
¡SEAN FELICES!
gracias por leer, un abrazo!